¡Una Combinación Sorprendente, Completa y Deliciosa! 😍🥗
Si buscas una ensalada que rompa con la rutina y te ofrezca una explosión de sabor y texturas, esta ensalada con garbanzos crujientes es tu próxima obsesión. Es una opción increíblemente completa y saludable, perfecta para un almuerzo ligero o una cena nutritiva. Los garbanzos, el corazón de esta receta, son una fuente excepcional de proteína vegetal y fibra, fundamentales para la energía y la saciedad. Al tostarlos hasta que estén crujientes, no solo elevas su sabor, sino que añades un elemento divertido y adictivo. La combinación con el queso fresco o feta incrementa el aporte de proteínas de alto valor biológico, mientras que la mezcla de brotes verdes, tomate seco y cebolla en escamas añade vitaminas, minerales y antioxidantes. Una forma deliciosa y fácil de disfrutar de todos los beneficios de las legumbres y el queso en un solo plato.
Ingredientes:
100 g Garbanzos cocidos
100 g Mezcla de canónigos y rúcula (1 bolsa)
3 Tomates secos hidratados
70 g Queso fresco o feta
Especias al gusto
Cebolla en escamas
Sal
AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Vinagre de PX (Pedro Ximénez)
Preparación paso a paso:
Prepara los garbanzos para tostar: Si usas garbanzos de bote, enjuaga, escúrrelos muy bien y sécalos con papel de cocina. Si optas por cocerlos tu mismo escurre y seca. En un bol, mézclalos con un chorrito de AOVE, sal al gusto y tus especias preferidas (pueden ser mezcla de especias o pimentón, comino, orégano, etc.).
Hornea los garbanzos: Extiende los garbanzos especiados en una bandeja de horno. Llévalos al horno precalentado a 180 °C y hornéalos durante unos 20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Una vez listos, déjalos enfriar completamente. Este paso es clave para su textura.
Monta la ensalada: En una fuente o bol grande, dispón la mezcla de canónigos y rúcula como base. Añade los garbanzos crujientes ya fríos, el queso fresco o feta troceado y el tomate seco hidratado troceado. Espolvorea con cebolla en escamas al gusto para un toque aromático.
Prepara la vinagreta: En un recipiente pequeño, emulsiona una vinagreta mezclando 2 partes de AOVE con 1 parte de vinagre de PX y sal al gusto. Bate bien con un tenedor o en un bote hasta que la mezcla sea homogénea.
Aliña y disfruta: Vierte la vinagreta por encima de la ensalada justo antes de servir para que todo conserve su frescura y los garbanzos su punto crujiente. ¡A disfrutar de esta combinación sorprendente y llena de sabor!
Consejos y Beneficios:
Plato Completo y Alto en Proteínas: Los garbanzos (legumbre) y el queso proporcionan una combinación potente de proteína vegetal y animal, lo que la convierte en un plato muy saciante y nutritivo, ideal como plato único.
Fuente de Fibra: Los garbanzos y los brotes verdes aportan una excelente cantidad de fibra, beneficiosa para la digestión y el tránsito intestinal.
Grasas Saludables: El AOVE y el queso contribuyen con grasas saludables esenciales para el organismo.
Textura Adictiva: Los garbanzos crujientes son un game changer, aportando un elemento divertido y una textura deliciosa que eleva la ensalada.
Rica en Vitaminas y Minerales: La variedad de vegetales y el queso garantizan un buen aporte de vitaminas y minerales.
Versátil y Adaptable: Puedes personalizarla con otras verduras, frutos secos, o incluso añadir una proteína extra como pollo a la plancha.
Ideal para tu Dieta: Un plato equilibrado que encaja perfectamente en una dieta saludable, proporcionando energía y bienestar.
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