La Receta Más Rápida para Disfrutar del Sabor Clásico
El cocido es la quintaesencia de la gastronomía de cuchara y tradición. Si bien la preparación clásica requiere horas, esta versión optimizada para la olla rápida te permite disfrutar de un caldo profundo, garbanzos tiernos y carnes melosas en una fracción del tiempo. Esta receta es un plato único y completo, ideal para combatir el frío y compartir en familia.
Ingredientes (Para 6-8 raciones)
Garbanzos: 5 tazas (dejados en remojo la noche anterior)
Carne y Huesos: Gallina o pavo, Tocino (salado), Huesos de espinazo o costillas (saladas), añejo.
Verduras: Zanahoria, Patata, Judías verdes (o repollo/col, al gusto).
Líquido y Sazón: Agua hasta cubrir y Sal, si fuera necesario (poca o ninguna, debido a los ingredientes salados).
Preparación:
Preparación Previa: La noche anterior, pon los garbanzos a remojo. Si utilizas costillas o tocino frescos, recuerda salarlos durante 24-48 horas para curarlos y potenciar el sabor.
Primera Cocción (Garbanzos y Huesos): Enjuaga bien los huesos y costillas salados. Colócalos en la olla rápida junto con el resto de ingredientes, menos las verduras, y los garbanzos escurridos. Cubre con agua abundante.
Presión 1: Cierra la olla y programa de 30 a 40 minutos desde que la válvula sube y alcanza la presión máxima.
Apertura y Caldo: Abre la olla (siempre despresurizando correctamente). Desespuma la superficie del caldo. Si deseas guardar o congelar caldo y garbanzos, retira la mitad del líquido junto con la mitad de los garbanzos en este punto.
Adición de Verduras: Incorpora la zanahorias, las patatas y las judías verdes (o repollo/col, troceadas).
Presión 2: Cierra la olla de nuevo y programa otros 5 o 10 minutos más, dependiendo del modelo de tu olla.
Asentamiento: Abre la olla (despresurizando). Deja que el cocido hierva a fuego fuerte unos 5 minutos sin tapa. Este hervor final permite que los sabores se asienten y que el caldo adquiera una tonalidad más clara.
Consejos y Beneficios Nutricionales
El cocido es un plato que ofrece una combinación ideal de nutrientes:
Proteínas de Alto Valor Biológico: Aportadas por las carnes (gallina, tocino), esenciales para el mantenimiento muscular.
Carbohidratos Complejos: Los garbanzos son legumbres ricas en hidratos de carbono de asimilación lenta, lo que proporciona energía duradera y evita picos de glucosa.
Fibra y Vitaminas: Las verduras (zanahoria, judías, patata) enriquecen el plato con fibra, vitaminas y minerales
El Caldo es Oro: El caldo resultante es la base de sabor del plato. Si el caldo es abundante, puedes servirlo como «primer vuelco» con fideos finos.
Servicio Tradicional: Aunque puedes servirlo todo junto, la forma tradicional es en «vuelcos»: primero el caldo, luego los garbanzos y las verduras, y finalmente las carnes.
